miércoles, 2 de marzo de 2011

El Fountainhead

De veras, cuando empezaba la película, estaba tan contenta. Está película me gusta muchísima, pero casi inmediatamente el sentimiento de felicidad estaba sustituido por confusión.  No tenía ninguna idea como relata esta película a nuestra clase. Entonces, durante la película (claro, sólo las partes que me gustan menos que otras) pensaba en los temas y que ambas comparten a mitografía y la película.
Claro, hay la expresión de cultura a través de la arquitectura- algo evidente en El Fountainhead y también en todo de Madrid.  En El Fountainhead es representativa del cambio de ideología. Los edificios clásicos, los que eran los mismos desde tiempos antiguos, representan (para Ayn Rand) el colectivo.  Los edificios modernistas, que no sirve el estético sino el propuesto, representan el individualismo.  Este cambio de estilo refleja el cambio de la sociedad. Dice Howard Roark que un edificio tiene alma, un espíritu. ¿Si es verdad, por qué no cambiaría la forma u el estilo de un edificio cuando cambia la gente del mismo lugar? Pienso que esto se puede ver en las calles de Madrid. Hay edificios antiguos barrocos con cuadros perfectos y escultura sorprendente  que representan más o menos el siglo XVII. Hay otros de un época un poco más después (más o menos el siglo XVIII) con columnas y el énfasis en los planos como un esfuerzo regresar al clasismo y esta manera de pensar.  De veras, estos dos tipos de pensamiento (y la arquitectura también) no cambian radicalmente hasta la segunda mitad del siglo XX con el movimiento del modernismo.
¿Es coincidencia que cerca del tiempo de la época modernista arquitectural muchos países poderosos del mundo  cambian sus estructuras sociales también? Mira a los movimientos de igualdad de sexo, de raza, de clase. Mira el gran cambio en España cuando tomó el poder a Franco en los años 40 y el cambio otra vez en los años 70. Yo creo en la teoría de esta película, que los edificios tienen alguna forma de alma. Creo que esta alma también es una reflexión de la gente, de la cultura del país en que había construido. De esta manera El Fountainhead represente muy bien los temas de nuestra clase- que puede ver y estudiar los cambios sociales de Madrid a través del arte, del cine, y de la arquitectura.
(palacio real, borroco, 1738)

(el prado, neo-clasico, 1785)

(la pagoda, moderno, 1965)

2 comentarios:

  1. Definitivamente hay una relación entre una ciudad y sus habitantes. Creo que sin una ciudad realmente no hubiera una sociedad. Creo que las personas que han vivido en la misma cuidad por mucho tiempo no aprecian el valor histórico como un turista. La subjetividad de haber crecido y vivido en una cuidad contribuye a nuestro encarecimiento por “aquella” cuidad. Una cuidad es un producto de la naturaleza, es un estado de alma, un conjunto de tradiciones.

    -Gloria

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  2. Con que la gente cambie de ideología y se identifiquen mas a unas ideas modernistas, nunca va a ver un cambio radical en el paisaje de una ciudad porque no es posible reconstruir edificios cada 20-30 años según las nuevas ideologías que la gente adopte. Lo que si pasa es que con que una casa tenga la cáscara de un edificio antiguo, el interior puede ser mucho mas moderno. Antes que empezó el neoclasicismo y todo lo ecléctico que se hizo después, la arquitectura que se manifestaba en un edificio tenia un propósito mas allá de lo estético. Habían ciertas normas que seguir y los arquitectos quería decir algo político o significante con sus estructuras. Ahora construimos mas por lo estético y menos por el significado que tendría el estilo de arquitectura. Y también nuestros pensamientos se han desarrollado de la misma manera en términos de arte.
    -Carmen

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