sábado, 26 de febrero de 2011

La novela del tranvía y La noche de boca arriba

Mientras leía pasajes de La novela del tranvía, hice hipótesis de que va a pasar. Es decir, no podía decidir cual ruta el trama tomaría; ¿se volvería loco, ya es loco, es completamente cuerdo…? La última posibilidad mencionada, la de la cordura, me interesaba más, quizás porque era la posibilidad menos probable. ¿Si él sea cuerdo, como serían posibles estas coincidencias de personas del libro? ¿Qué es la probabilidad de su amigo hablaba de la condesa y su mala fortuna inmediatamente antes de descubría un pasaje de la novela al hombre?
Estas preguntas me recuerdan de otra obra se llama La noche boca arriba por Julio Cortazar, en que un hombre de tiempo moderno tiene una pesadilla repetitiva mientras se sometía a una operación. En su pesadilla, está corriendo y escondiendo de  guerreros aztecas, cuales intentan sacrificarle. Muchas veces, el hombre se despierta de su pesadilla, cambiando el horror azteca por un cuarto de hospital, pero por el final del cuento, se da cuenta que la pesadilla azteca no es una pesadilla, a menos que la realidad. Es el hospital, sin dolor y problemas que es un sueño.
La confusión del hombre en el tranvía (entre la realidad y la fantasía) me parece mucho como la confusión del hombre azteca con su pesadilla que, de verás, es la realidad. Por eso, pienso que es posible que el hombre en el tranvía era cuerdo, y la tragedia de la condesa una cosa verdadera. En el cuento, solo es que confusa una persona por otra, o supone que una conversación tiene una significancia diferente, pero no es que el cuento de la condesa es falsa o que no existe estas personas en Madrid. Es el deseo de este hombre conocer estas personas y oír un final feliz que causa el hombre actuar irracionalmente. Quizás es un deseo no sólo saber que pasa en el cuento, sino un deseo romper la monotonía de su vida. Así como el hombre que van a sacrificar a los aztecas usa el sueño del hospital escapar su vida verdadera, yo creo que el viaje largo por el tranvía puede representar  este monotonía de la vida, y sus acciones en el tranvía son un intento escapar también. Por eso, digo lo que se debe decidir no es sí ambos hombres son locos o no, sino es loco quiere salir la realidad mundial por su propia realidad.

viernes, 25 de febrero de 2011

Salamanca

               El barrio de Salamanca, situado al norte de la Puerta de Sol, es uno de los 21 distritos de la ciudad de Madrid, e incluya zonas como parte de la Calle de la Castellana y el parque del Buen Retiro. Historicamente, su formación es resultado de un crecimiento monstruoso de población en Madrid en la segunda mitad del siglo XIX, con la revolucion industrial. Con tanta necesidad de expandir la ciudad para caber toda esta gente, Isabel II autorizó la destrucción de las antiguas murallas de la ciudad,. Desde ese punto, la ciudad supero los limites que le habia puesto el rey Felipe IV, quien construyó esos murallas en 1625. Salamanca fue uno de los primeros ensanches de Madrid, y terminó su urbanización a los principios del siglo XX. En la cultura madrileña, Salamanca se conoce como el barrio de la burguesía. Ahí, se encuentra las calles de lujo como la Calle Serrano, y la calle Goya, que contienen muchas tiendas de ropa de alta costura.
 En realidad, vivo entre el barrio de Salamanca y Chamberí, pero escogí hablar sobre Salamanca porque es ahí donde yo suelo andar cuando estoy cerca de casa. Me encanta donde vivo, porque es una zona muy insólita de Madrid. La arquitectura es principalmente del comienzo del siglo XX, y mientras que hay la calle Serrano en donde hay muchas tiendas comerciales, se ha guardado muchos de los edificios originales.  
Yo conozco mi barrio mas o menos bien, porque me gusta bastante ir a correr cerca de la casa cuando tengo tiempo libre. Mi lugar favorito de Salamanca son por cierto los jardines del antiguo Palacio del Buen Retiro, popularmente conocido como el parque “Retiro”. Como puedes imaginar, el parque antes era un jardín que hacía parte de la residencia real de Felipe IV en el siglo XVII. Tras la revolución de 1868, el terreno de los jardines se convirtió en espacio publico, y hoy se usa como parque. En el Parque retiro se puede encontrar muchas estatuas y monumentos. Entre mis favoritos son, el estanque, el palacio de cristal, la fuente del ángel caído, y la rosaleda. Como he dicho antes, me gusta mucho ir a correr en mi barrio, y entonces es en el parque retiro a donde voy yo para hacer ejercicio o simplemente andar y disfrutar del buen tiempo, las vistas, y la gente que viene a vender joyas o tocar música.
Además del propio parque, me gusta también el camino habitual de mi corrida al Retiro. Paso por Colón, donde esta el monumento a Cristóbal Colón y la bandera gigantesca. También bajo un parte de la calle Serrano, con sus tiendas de lujo como Prada y Loewe. Pero finalmente, antes de entrar al parque, cruzo la glorieta de la puerta de Alcalá, que es mi monumento preferido de Madrid. La razón por la cual me gusta tanto es porque, en mi juventud, había una canción que me gustaba mucho que se llama “La Puerta de Alcalá”. Por supuesto, cuando la escuché por primera vez (tenía probablemente 8 años) no entendí para nada lo que significaba La Puerta de Alcalá, y tampoco sabía que refería un lugar real. En realidad, no me di cuenta de que esta canción hablaba sobre LA Puerta de Alcalá que veo casi todos los días, hasta hace unas semanas, cuando lo mencionó Blanca en la clase de Historia del Arte. Acordarme de esta canción me hizo muy feliz, y entonces cada que vez que me voy a correr y veo la puerta, me alegre bastante acordarme de la canción. Con eso, dejo un youtube para que todos los de más pueden conocer esta canción super famosa.


De Mónica Villar

Una Experiencia


Experiencia cultural/ artística: Palacio Real de Madrid
Uno de los Rastros de Madrid es el Palacio Real.  Como describe Ramón Gómez de la Serna, es algo que puede ser antiguo pero no puede tratarlo como un antiguo.  El Palacio tiene demasiado de historia y emociones asociados con cada habitación.  Por eso, me da alegre que la familia royal recogen que el Palacio era un monumento de España que deben compartir con el publico general.
Para mi, creo que la caracteriza mas impresionable del Palacio es que cada habitación tiene su propia tema.  El hecho que cada habitación tiene su propio humor, su propio esquema de colores y su propio propósito es interesante porque da la impresión que  cada habitación es mas como una persona.  Una persona con una actitud y un opinión.  Otro pensamiento que tenia durante la gira era que  la habitación es una obra y que la presencia de una persona se convierte esa persona a un parte de la obra y por eso un parte de la habitación.  Pienso eso porque cuando camino en una habitación, me pierde en los dibujos y las detalles.
Por ejemplo, el Salón de Gasparini tiene una tema de la tierra, la que incluye las paredes y el suelo.  Parece como todo de la habitación esta llenado con parras o vides, casi como esta en la mitad de una selva de belleza.  Cuando una persona entra en esta habitación para la primera vez, se olvida el mismo y para a mínimo un momento la belleza absorba totalmente la atención de la persona y también la persona.  Este sensación es similar a una descripción por Gómez de la Serna que declara que el rastro es “como el Mar Negro, el mar de aguas mas espesas”.  Es decir que el Palacio Real es un rastro tan llenado de historia y emociones que es “espesa” en que inmenso profundada puede tener mas peso que la historia de mera persona.
Además, el Palacio Real me pone curiosa porque del tamaño enorme del edificio es interesante y la gira solamente permite ver una porción muy pequeña.  A causa de esto me pregunta, como el resto del edificio e compara con las habitaciones mas grandes?  Cual estilos se usan para el pasillo de los sirvientes y otros pasillos mas pequeños?  También me pregunta el uso de las habitaciones durante la época.  Cual habitación era el favorito del reino? De la reina?  En general, hay muchas preguntas del Palacio, las cuales no puedo esperar una repuesta.  Sin embargo, como otros Rastros, puedo reflexionar y imaginar que pasaría si estuviera allí en esta época.  

Po: Sikoya

Casi el Centro del Madrid


“Barrio madrileño mío”: Glorieta del puente de Segovia
Primero, hay muchos lugares emblemáticos los cuales son muy cerca y son un parte de mi barrio.  Tenemos el centro comercial: Príncipe Pío, la puerta de Alcalá, el río: Manzanares y (más o menos) el Palacio Real y antiguo Madrid.
Un poquito de historia: 
Cuando llegué a Madrid para la primera vez, pregunté al taxista si  sabía el nombre de la calle y qué parte de la ciudad está.  Él respondió que el barrio es un parte del barrio del Puerta de Ángel y se conoce como el Distrito de Latina.  También, dijo que es uno de los más antiguos partes de Madrid y que tiene mucho historia.  En relación al siglo XIX, este barrio estaba situado por los extramuros de la ciudad.  Aunque es un parte del paseo de Extremadura, la función más importante era el acceso al puente de Segovia.
El puente de Segovia, también, es uno de los emblemáticos de Madrid.  Este puente fue construido por Juan de Herrera entre los años 1582-1584, durante la rienda de Felipe II.  Este monumento renacentista era uno de los principales accesos a la villa.  Por eso, como la puerta de Alcalá, una función era para marcar los límites de Madrid.  Ahora es el puente más antiguo de Madrid que ha sobrevivido.
Más Personal:
Para mí, el rincón más especial es el balcón mío.  El visto desde el balcón mío es impresionable.  Es como un espejo al centro de la cuidad porque se puede ver el Palacio Real y la capilla a la parte superior de la colina.  Y abajo, se puede ver el Manzanares con sus fuentes.  También, si había un partido de fútbol, entones se puede oír las canciones de los fanáticos de Real Madrid.  Por la mañana, siempre hay una madrugada inolvidable con los apartamentos y árboles al fondo, y con el quietud adentro de la cuidad puedo oír el movimiento del puente y del Manzanares.  Por la tarde hay el bullicio de la cuidad: las ambulancias, la gente quien esta corriendo por el metro, la prisa.  Y cuando el sol se pone, crea un visto tan bonito al fondo del Palacio Real que parece casi irrealista.  Por la noche, siempre hay la vida de la noche: la música del club (música americana claro que ), y los borrachos con sus canciones españoles quienes cantan con una confidencia inamovible.  Por eso, me encanta el balconcito mío porque es como un breve resumen de la vida madrileño: la rapidez, el lentitud, la historia del cuidad y la belleza también. 

Por: Sikoya

martes, 22 de febrero de 2011

El barrio Tetuán


Mi barrio madrileño:
Durante el siglo XIX, España peleaba una guerra con Marruecos. En el año 1861, General  O’Donnell regresaba a España con sus soldados después de la batalla de Tétouan. Acampó un poco norte de la ciudad de Madrid y con tiempo, el militar crecía ser un pueblito, se llamaba Tetuán de las Victorias.  Hace cien años y Franco (y su régimen)  estaba añadiendo territorio a la ciudad de Madrid por forzando los pueblos cercos ser parte de la ciudad. Por eso, Tetuán de las Victorias convirtió a un barrio de Madrid y renombrado sencillamente Tetuán.
Tetuán está dividido en seis partes: Almenara, Bellas Vistas, Berruguete, Castillejos, Cuatro Caminos y Valdeacederas. Yo vivo en la penúltima sección que construye la ciudad, Cuatro Caminos (Azca), en la calle General Moscardó. Hay partes más antiguos con casitas (en que viven mucha gente de Sudamérica y África subsahariana) y otros partes muy nuevos con rascacielos. La calle General Moscardó es muy cerca de la última zona, y mi edificio está rodeado por bancos, empresas y rascacielos. Siempre hay tanta gente por las calles, algunas que tiene prisa vestidas en sus trajes, pero mucha más que para hablar con sus vecinos o tomar un café en uno de las restaurantes.
Tiene el Torre Picasso (parte de AZCA y la zona financiera), la compleja de Nuevos Ministerios, La Basílica Hispanoamericano de la  Merced y muy cerca (pero al lado de la zona Tetuán) el estadio Santiago Bernabéu. A mí me importan muchos a la basílica y el estadio, pero claro, por razones muy diferentes.
Mi familia es católica y por eso, practicaba el catolicismo desde era niña hasta los últimos años del colegio. Aunque no soy católica todavía, encuentro la paz en la iglesia calma. La familia con que vivo aquí en España es fiel a la Iglesia como la familia mía y va a misa muchas veces por la semana. Los domingos voy con la familia a la basílica y de esta manera me acerco a mi familia un poco y tengo momentos tranquilos en esta nueva país. Con respeto al estadio Bernabéu, he empezado mirar el fútbol, un deporte que no tiene mucha popularidad en mi región de los EEUU. He descubierto que me gusta mucho mirando los partidos en la tele y fui con Chris a Bernabéu ver un partido. ¡Qué divertido era! La energía y la pasión de la gente eran impresionantes. Después del partido (lo cual ganamos) regresaba a casa. Había muchas personas celebrando y disfrutando por las calles de mi barrio, y la región estaba llena de vida. Ahora, cuando paso el estadio o la basílica ir al metro o algo así, recuerdo esta engería o tranquilidad,  respetivamente.  Cada vez, a mí me gusta el barrio Tetuán más.

lunes, 21 de febrero de 2011

Reseña de una experiencia cultural o artística especial vivida en Madrid:
                La última semana de enero, fuimos a Sevilla para una excursión de Duke en Madrid. Era preciosa, y por eso, estaba tan contenta que había extendido mi viaje hacia el fin de semana. El domingo, fuimos a Mónica y yo al museo de bellas artes. Andábamos por las calles estrechas de Sevilla, pasando debajo los naranjos.  Llegamos a la manzana del museo y afuera por la calles, en la plaza, y al lado del museo habían muchísima gente que vendían sus propias obras. Casi todos fueron en el suelo.
Caminé mientras miraba a los cuadros de estas personas, disfrutando en el sol. Era como otro museo afuera del museo y fue fenomenal. Tanto talento que veía en cada cuadro, y en obras de todos tipos, de todas épocas de estilo. Muchísimos de estos eran inspirados por algún sitio que ya había visto durante mi viaje de Sevilla- la catedral, el río, los puentes, o sólo de los barrios de casitas blancas en Triana- y los apreciaba.
                Pero no es que los valuaba sólo por la técnica o el uso de color o sencillamente por su belleza, sino que había visto estos sitios. Aprendía un poquito de la historia de la catedral (y su importancia en la vida sevillana); sabía cómo son el río y los puentes iluminados a la medianoche; había caminado en el barrio de Triana. Comprendí que en las obras pude ver aspectos de la historia y la cultura de Sevilla, y que magnífico era.  
La muchedumbre del mercadito, lo demás que me aparecía español, estaba mirando también. Unos pararon enfrente de la artista, charlando como amigos. Otros pasaron por el arte sin ninguna palabra y supondría que no fuera de indiferencia sino de reflexión. Sin embargo, no veía nadie que ignoraba a todo; no pude ver a nadie que tuviera prisa. Pensaba, “¡Que diferente que la mentalidad estadunidense que conozco!”, y me gustaba muchísimo. Todavía, no sé si sólo vía este comportamiento por casualidad, si es típico de las sevillanos, o si es típico de muchos españoles, pero me daba tanto gusto que intento buscar un mercado de arte aquí en Madrid. Espero que pueda pasar por los paseos del Parque del Retiro, el Parque Oeste o el Rastro y disfrutarme de la misma manera.
Thea