Yo creo la idea del transporte metropolitano es muy extraño. Donde yo vivo, la gente no suele usar los transportes públicos; la ciudad es demasiado grande, y como se ha ido creciendo con el uso de los coches, pues al final son casi necesarios para mover de un lado de la ciudad al otro. Yo tengo un poco de experiencia de cómo es la vida con los transportes públicos como el metro y el autobús porque vengo de pasar 3 meses viviendo en Nueva York. Creo que algunas calidades del sistema de metro que son comunes en cualquier ciudad.
Primero, como ha mencionado ya otros, cuando vas en metro, pierdes mucho lo que es la vida en la superficie. Aunque ir en autobús es un poco mejor que tomar el metro en este respecto, creo que la experiencia de ver la ciudad en autobús tiene nada que ver con la experiencia de verla andando. Yo creo que mis impresiones de Madrid después de la primera recorrida de la semana de orientación comparadas con las de la excursión que hicimos a pie. A mi no me gusta mucho ir en autobús. Además de esta experiencia reducida de experimentar la ciudad, es ineficiente para llegar a un sitio rápidamente.
A mi lo que me gusta es el metro. Aunque no me encanta el metro de Madrid por su lenteza, si creo que el mundo alternativo que se crea en esas circunstancias as muy interesante. Creo que después del tiempo de la Historia del Tranvia, no han cambiado muchas cosas. Por cierto, existe todavía un cierto incomodidad personal estar en el metro. Socialmente, es muy raro hablar a la gente con quien compartes tanta intimidad física cuando los coches se llenan. Sin embargo, aún que la gente pretende lo opuesto, todo el mundo es consciente de los de más. Yo se que la gente puede leer las palabras “New York Times: Easy Crossword Puzzles” escritos sobre el librito que siempre tengo conmigo y que suelo sacar durante estas pequeñas viajes. Desde ese punto, con esa pequeña pedazo de información, forman una impresión de quien soy. Yo lo se porque yo hago lo mismo, no creo que soy la única.
En contraste a este sistema de dar la apariencia de no estar consciente de la presencia de los de más, y no hablar con la gente es algo que no existía en el tiempo de la tranvía. Hoy, también hay la gente que pase de coche a coche, tocando música y pidiendo dinero. Esta gente rompe el silencio este pacto comunal social, pero lo que me parece raro es que, cuando hay una persona que intenta superar esta norma, que la gente se pone aún más silencioso e incluso ignoran a los músicos. Por que podría ser esto?
de Mónica Villar
Esto es tan cierto! Yo personalmente no deseo iniciar una conversación con la gente que canta en el metro porque, como mencionaste, esto no cabe dentro de las “normas del comportamiento” del metro. No los creo raros por su canto pero porque me piden dinero. Tampoco creo que realmente sean diferentes de las personas que fingen no aprestarte atención en el metro. Las personas que cantan lo hacen porque quieren dinero no porque quieren iniciar una conversación.
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